Engratitud a un hombre de palabra: homenaje a Miguel Iriarte, un ‘alquimista’ de la cultura en el Caribe colombiano
El próximo 1 de febrero, justo cuando el reloj marque las 4 de la tarde, en los rincones de La Perla, esa antigua mansión que cobijó a dos de los más grandes titanes creativos de
Barranquilla, Álvaro Cepeda Samudio y Alejandro Obregón, restallarán los acordes del más exquisito jazz, sus paredes se
engalanarán con
una selecta muestra de 12 artistas plásticos, entres sus pasillos resonarán las
voces de la poesía del Caribe, y entre versos y puestas en escena musicales y
poéticas, la vieja mansión será testigo del pago de una deuda.
El más que merecido
tributo, a un trabajo de más de cuatro décadas, de uno de los más queridos
hijos adoptivos de Barranquilla, el poeta y gestor cultural Miguel Iriarte. En
gratitud a este hombre de palabra. A ese poeta de alma inquieta y pluma
incansable, que merece este fraternal abrazo de esta que también es su ciudad.
La Perla será testigo
de un desfile de talentos que Iriarte ha nutrido con su sabiduría y pasión.
Poetas, músicos y artistas visuales se darán cita para devolver, aunque sea en
parte, lo mucho que este hombre ha dado a la cultura de nuestra tierra.
La antigua mansión se llenará de notas de jazz, esas mismas que han acompañado a Iriarte en su periplo creativo, dando inicio a
una velada que promete ser un festín para los sentidos. Las palabras de bienvenida serán pronunciadas por Patricia Iriarte, Tallulah
Flores, Camilo Iriarte Flores y Fernando Iriarte, quienes buscarán
pintar con trazos íntimos, un retrato personal del homenajeado.
Álvaro Suescún,
con la sabiduría que otorgan los años compartidos, desgranará un interesante
anecdotario, que se convertirá en las perlas en el collar de la memoria. La
velada continuará con un bien seleccionado puñado de imágenes que cobrarán
vida, intentando proyectar la esencia de Miguel en una pantalla que buscará
transmutarse en el espejo del alma del incansable creador.
Carlos Barraza, en
representación de la Biblioteca Piloto del Caribe, y Cielo Támara, aportarán
sus reflexiones, mientras que poetas de otras ciudades de Colombia y de América
harán llegar sus mensajes a través de la pantalla.
Con el respaldo de la Universidad Simón Bolívar, este homenaje es el abrazo colectivo de una ciudad a uno de sus hijos predilectos.
Este evento no se trata de otra cosa que la
gratitud para con un hombre que ha hecho de la palabra su hogar y de la cultura
su misión de vida.
Miguel Iriarte Diazgranados: poeta, maestro, gestor cultural. Un hombre que ha vivido para hacer de Barranquilla un verso interminable
en el poema del Caribe colombiano. El 1 de febrero, la ciudad le devolverá, en gratitud, las palabras que él le ha regalado durante cuatro
décadas de amor incondicional a la cultura. Será una tarde para recordar, donde cada nota, cada verso y cada imagen serán un homenaje a la vida y obra de este incansable tejedor de sueños culturales.
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