Dentro de las acciones están aprovechar fuentes de energía de costo cero, cambios de equipos más eficientes o apagar equipos que no estén en uso. Para reducir el consumo
de agua, se sugiere fomentar acciones de captación, retención, infiltración de aguas lluvia y el empleo de procesos de recirculación de agua en la producción. La Política Nacional de
Reindustrialización tiene como objetivo principal transitar de una economía extractivista a una economía de sostenible. En medio de los efectos ocasionados por el Fenómeno del Niño por el que atraviesa el país, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo reiteró el llamado del Gobierno nacional de hacer un uso eficiente del agua y la energía para impulsar el ahorro en el costo de las facturas, disminuir las emisiones de CO2 a la atmósfera y transitar hacia una
economía más limpia. En este sentido, la cartera hace una invitación a las empresas de todos los tamaños que operan en el país a unirse a este esfuerzo y a implementar acciones que permitan mejorar el desempeño energético del sector industrial colombiano. La viceministra de Desarrollo
Empresarial, Soraya Caro Vargas, destacó que “el uso eficiente de los recursos es una tarea de todos: desde las empresas más grandes hasta los pequeños negocios pueden aportar con acciones que mejoren el consumo de estos recursos, y así lograrán generar ahorros en las tarifas de los
servicios públicos, mitigar las emisiones de CO2 y nos ayudarán a avanzar en nuestro objetivo de transitar hacia una economía más sostenible”. Dentro de las medidas a implementar, que se formulan desde el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, se destacan buenas prácticas como:
· Analizar
consumos mensuales, plantear acciones de ahorro y realizar seguimiento a las
mismas.
· Identificar
y corregir fugas de estos suministros.
· Apagar y
desconectar equipos que no estén en uso.
· Optimizar
las temperaturas de equipos de enfriamiento y calentamiento.
· Aprovechar
fuentes energéticas de costo cero (calor residual, iluminación natural).
· Realizar
oportunamente el mantenimiento correctivo y preventivo de equipos y redes.
· Verificar
que existe un ahorro energético real.
También se destacan inversiones asociadas a
costos de operación y mantenimiento como:
· Adecuar
sistemas de aislamiento térmico.
· Incorporar
iluminación eficiente e iluminación inteligente.
· Instalar
variadores de velocidad en los motores de mayor potencia y mayor tiempo de
utilización.
· Implementar
un sistema de gestión de la energía.
· Cambios de
equipos (grandes motores, calderas, hornos).
· Sustitución
de motores de eficiencia convencional por los de alta eficiencia.
En el mismo sentido, para reducir el consumo de agua se sugiere fomentar acciones de captación, retención, infiltración de aguas lluvia y el empleo de procesos de recirculación de agua en la producción, que se puede utilizar en el riego de plantas, descarga de inodoros o procesos productivos. También es importante capacitar a los proveedores y trabajadores en buenas prácticas ambientales y compras sostenibles, orientadas a la adecuada gestión climática. Estas acciones van de la mano con la Política Nacional de Reindustrialización, que tiene como objetivo principal transitar de una economía extractivista a una economía de conocimiento, productiva y sostenible, aspecto para el cual es necesario un trabajo sistemático, articulado y responsable entre diferentes carteras ministeriales, departamentos administrativos, entidades del Estado y el sector privado.
Impulso desde el Ministerio
En el marco de la Transición energética justa y gestión de cambio climático, el Ministerio de Comercio Industria y Turismo adelanta acciones para desarrollar programas y proyectos estratégicos de atención a unidades productivas en gestión integral del cambio climático y economía circular; así como para promover la
eficiencia energética en la industria. “Con el fin de desarrollar una industria baja en carbono, desde nuestra cartera destinamos recursos para implementar
diversos programas de asistencia técnica, formación de capacidades y cofinanciación, con enfoque en la reindustrialización sostenible, para
beneficiar a los empresarios de Colombia”, resaltó la viceministra Caro Vargas. Dentro de estos programas se encuentra “Apuestas productivas sostenibles”, una iniciativa con la que 50 mipymes manufactureras reciben asistencia técnica especializada para reducir su impacto ambiental y reducir sus
costos de operación mediante el ahorro de energía y agua. Con “Fábricas de Productividad y Sostenibilidad” se incorporan prácticas sostenibles relacionadas, entre otras, con la eficiencia energética, que busca optimizar el consumo de energía en la producción que impacta en el precio final de los productos. Mientras que con la “Línea de crédito sostenible adelante”, que tiene recursos por $60.000
millones, se busca impulsar inversiones sostenibles de las mipymes de
todos los sectores a proyectos en mitigación, adaptación, bioeconomía, economía
circular y gestión del cambio climático en todo el país. De igual
manera, con la cooperación internacional se diseñó la hoja de ruta para mejorar
el desempeño energético del sector industrial en Colombia; asimismo, se destaca
el “Fortalecimiento del sector empresarial en la gestión del riesgo climático
para el uso eficiente de los recursos hídricos”.
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