EL GOLPE BAJO DE LA PANDEMIA A LA LITERATURA DEL CARIBE (II) PARTE.

La pandemia ha silenciado la masa,

con cabestros de colores sellaron las palabras,

llevan su lengua en sepulcros.

Sin importar razones, credos, estratos, razas,

están atragantadas de miedo,

de incertidumbres.

Deletreo en la mirada esquiva de la gente: …Desesperanza.

melancolía, llanto.

Duele ver esta Quilla sola,

calles de zozobras,

parques sin sonrisas y carreras de niños,

sombras que ni los perros disfrutan.

La pandemia no solo deja

la ausencia eterna de los muertos,

huérfanos herederos de miedo

viudas amordazadas de tarde,

gente que atesora en su garganta un bramido de esperanza.

Yenny Yajaira Pinilla, Poemario Destilando Palabras, editorial, Santabarbara

LOS QUE SE HAN IDO EN ESTE 2022

En esta segunda entrega continuamos con este “INVENTARIO DE DOLOR EN LAS LETRAS DEL CARIBE”. Se precisa la partida celeste de más escritores de esta región por la pandemia y el Caribe volvió a sentir que sus hijos se iban volando al más allá, como si se pagara una deuda con la muerte. Comenzaba el año 2022. Dos días después de los pitos de año nuevo se marchó José Ceferino Nieves. Un día antes había sido hospitalizado en una clínica en la capital del país. De allí a la tumba.

Cuota Guajira de las letras poeticas y narrativas

JOSE CEFERINO NIEVES, nació en Chorreras, jurisdicción del municipio de Distracción departamento de la guajira, el 19 de Febrero de 1.963. Murió en Bogotá el día 2 de Enero de 2022, a la edad de 59 años. Se dedicó a la docencia, administrador de empresa, escritor, Músico y compositor. Deja el legado de varias obras escritas: Las anécdotas de Ma´Margoth, Anécdotas wayuu, Dos Grandes Patriarcas, Anecdotario del Folclor Vallenato, Empresarios Exitosos, Como gerenciar con éxito una Campaña Política, Triunfo Electoral y Risoterapia Pastusa. Además se ganó varios concursos de canción inéditas en el género vallenato. Comenzaba el año 2022 y el Caribe volvió a sentir que sus hijos se iban volando al más allá, como si se pagara una deuda con la muerte. Dos días después de los pitos de año nuevo se marchó José Ceferino Nieves. Un día antes había sido hospitalizado en una clínica en la capital del país. De allí a la tumba. En el mes de Febrero no se reportó ninguna noticia de escritor muerto por el Covid-19, pero si había varios hospitalizados en las Ucis de las capitales de la región. La tranquilidad se alteró en día 23 del mes de marzo al conocerse de voces de amigos la muerte del maestro Joaquín Rosales, conocido en el mundo de las letras como Quinoja. Este narrador, poeta e investigador nació en la población de San Pedro Sucre el 1 de Junio de 1927 y murió en la ciudad de Cartagena el 23 de Marzo del 2022, a la edad de 95 años. Del escritor JOAQUIN ROSALES, el poeta QUINOJA, nos quedan un gran volumen de obras con una narrativa costeña, con la magia propia del hombre del trópico, entre ellas tenemos: “Caballo de Colombia con sus Jinetes” “Los paliques de Quinoja” “chupando mango” “Versos Dispersos” Hizo parte del Taller literario “Siembra” dejando huellas en sus discípulos como “el maestro de la narración bucólica, cuyos textos, prosa y poesía están llenos de recuerdos, de vivencias, nostalgias y alegrías juveniles” . [4]. Fue miembro fundador de la Asociación de Escritores de la Costa, del Parlamento Internacional de Escritores de Cartagena y del Taller Literario Yngermina. Hoy al cierre de esta investigación cultural no hemos tenido nueva información sobre la muerte de otro escritor. Si sabemos que la salud de muchos narradores, poetas y ensayistas no es la mejor por las secuelas que deja en el cuerpo de las personas la enfermedad. La vida sigue al filo de la oscuridad.

La esperanza no tiene porvenir mientras esté presente la peste. Odas entonan sus tristezas, pero también atinan a la inmortalidad con sus apuntes. Así lo hace el poeta Sincelejo, Daniel Rivera, en la reflexión de unos de sus textos de “Voces que Perviven”. “Ellos quisieron potenciar la vida, dignificarla y retenerla en la palabra. Porque quien escribe prolonga las vivencias propias más allá de su entorno y de su tiempo. Porque en cada texto que produce, vuelca una parte de sí mismo; de lo más preciado de su psiquis, de su sensibilidad y su visión de mundo. Y no precisamente porque obedezca a un impulso inocuo. Todo lo contrario. Así materializa su intención de llevar lo vivido más allá del día a día en que vivimos. Simplemente, ratifica el sentido de trascendencia de la vida, la sacralidad que reconoce en ella y el respeto que nos merece al vivirla. Verdades todas que ameritan ser registradas en los lenguajes del arte en general y de la literatura en particular. Así mirado, el escritor hace que su tiempo vital permanezca en lo que escribe y que también sea vivido por sus lectores en cada momento de la lectura. A fin de cuentas, aprisionar jirones de la propia existencia entre los otros, con los otros y para los otros, es el mayor legado testimonial de un escritor”. Sabias precisiones de cuan es importante la actividad del escritor en la humanidad, su estampa, su rostro, su sello es lo que nos ha permitido el avance social. Es imprescindible no dejar pasar por alto el alto valor que tiene la Cultura para el desarrollo de toda sociedad. Aquí cabe entonces la responsabilidad del Estado y de las instituciones públicas y privadas para reformular unas estrategias que aminore el efecto de la peste en la literatura que como lo hemos narrado en la investigación demanda una mayor atención en las generaciones del momento y las venideras. Puntualiza el bardo en su reflexivo momento de la creación, el encuentro de la peste con las voces que se apagaron. Ya no tendremos nuevas obras, vivencias o pasiones convertidas en piezas narrativas. Bien se pregunta el poeta “¿Y la peste? ¿Y su encuentro con el escritor, siempre inerme? Una ráfaga de devastación que llegó sin ser invitada y se resiste a volverse por donde vino. Omnipresente e insaciable, devoró cuerpos, talentos y voluntades entre los cultores de las letras. No hizo excepciones, no distinguió piezas de caza en su remedo de safari por el coto planetario. Y en este grupo humano que nos convoca alrededor de la pluma, fueron muchas –y siguen siendo muchas- las piezas cobradas. Voces que se apagaron. Ausencias de la palabra vibrante a la orilla del rio del tiempo.

Un corte colectivo en ese decir que da cuenta de la vida al registrarla en versos, estrofas, oraciones, párrafos, capítulos, libros… ¿Vencedora la peste? ¡No! Los autores que se llevó de este mundo continúan viviendo en los textos que escribieron y en la memoria de sus pares, sus lectores y sus contemporáneos. Siguen alentando la vida, a manera de luciérnagas en la incertidumbre; de estrellas vivas en las tinieblas del camino…”. Más cerca que lejos aún queda otra preocupación que se suscribe al bajón que dejará para la región y el país la muerte de estos escritores. Bien vale anotar la preocupación del escritor Amaury Díaz Romero un año antes de su partida, en la que anotaba “en el país la lectura de libros de literatura es muy débil, no llegamos ni a leer dos libros por año. Los lectores son la vida de los que escribimos” refiriéndose a la baja lecturabilidad en la familia, en la sociedad en su conjunto. Y con la muerte de tantos escritores en este periodo pandémico serán peores los efectos. Lo veremos a corto plazo. ¿Por qué esa circunstancia? Se da porque la lectura es un elemento fundamental en la formación del escritor, o en la creación literaria. A la vez con nuevos valores en las letras el proceso genera una dinámica de lectores. Solo así podremos en gran medida coadyuvar para asimilar este golpe que nos ha proporcionado la pandemia del Covid en la actividad literaria, si no lo hacemos, seremos una sociedad vía de extinción lectora. Porque un libro o un escrito son para los lectores, lo que es para el pez agua.

FOTOS Y NOTAS BIBLIOGRAFICAS.

1.-Textos de Mario Mendoza. Bitácora del naufragio, editado por Planeta.

2.- Preguntas a la Parca. Autor, Luis Ortíz Luna, Editorial Torcaza, 2017.

3.-Texto. Destilando Palabras. Autor, Yajaira Pinilla C, Editorial Santabárbara Editores, 2022.

4.- Texto: Letras Bolivarenses, Joce Daniels. Inédito.

1.https://www.eltiempo.com/lecturas-dominicales/el-retorno-del-escritor-ramon-illan-bacca-comienza-a-reeditarse-su-obra-657911

2.https://webs.ucm.es/info/especulo/numero35/ribacca.html#:~:text=El%20humor%20y,oficializado%20como%20tragedia.

3. Ponencia “Las músicas del Universo” Revista del Parlamento de Internacional de Escritores de Cartagena.

4.https://www.eltiempo.com/colombia/otras-ciudades/soad-louis-lakah-murio-la-reconocida-escritora-cordobesa-noticias-de-hoy-533898

5.http://investigaciones.uniatlantico.edu.co/revistas/index.php/cuadernos_literatura/article/view/531#:~:text=Este%20ensayo%20trata,y%20La%20L%C3%ADo.

6.https://www.eluniversal.com.co/cultural/gustavo-padron-la-huella-de-un-gestor-cultural-YY3706010

8.https://panoramacultural.com.co/literatura/7790/homenaje-al-escritor-guillermo-henriquez-torres